He aquí uno de mis regalos de cumpleaños.
Normalmente, y aún sabiendo que me encantan, la gente no se atreve a regalarme libros porque es probable que o ya los tenga o ya me los haya leído. Esto según ellos, porque no soy yo mucho de leer novedades continuamente, pero bueno. Lo entiendo, es arriesgado, sobre todo porque los libros no te los cambian.
Bueno, pues mi Cachito sí que se atrevió a regalarme libros y la verdad es que acertó con ambos, porque efectivamente les tengo curiosidad (son éste y el de la casa de los amores imposibles) (además Rober y Yoli me regalaron el de el nombre del viento, que todo el mundo me ha dicho que está genial) así que estupendo.
El nombre a la vez me atrae y me repele. Me atrae porque me encanta Lodo y me repele por la redundancia del decirme ven. Que también me gusta porque es algo que le falta a la canción, nunca sabes si les van a decir ven... O sea, que empezamos partiendo de una contradicción de sentimientos.
Y la lectura... ha sido, para mí, un horror.
No me ha gustado nada, nada, nada, nada de nada.
Razones, unas cuantas. Partiendo de que la historia es poco creíble SPOILERS SPOILERS SPOILERS desde el principio ¿un enano no tan enano que busca niños? ¿Pero qué tipo de argumento es este? ¿Me quieres llevar a la integración, a la ternura o a la chanza?
Es, encima, una persona que ha tenido la gran suerte de ir encontrando en su vida personajes fascinantes que le han dejado una carreta de frases hechas que aplicarse a sí mismo. Pues mira, yo me puse a pensar y no tengo un recuerdo de grandes frases que me hayan dejado marcada. Habrá, todo lo más, un par de ellas o tres y no las atesoro, sino que de vez en cuando reaparecen en situaciones similares.
Pero vamos, que el tío te va ahí dejando las frases como pequeñas pildoritas, de tal manera que al final el pastel me olía a autoayuda fatalmente mal.
Luego es un pesado porque te va anunciando lo que te quiere contar desde 3 capítulos antes, pues no me digas que ya me lo contarás, porque ya me lo contarás, o no. Si me da igual, el que escribes eres tú, no necesito que me pongas entradillas a lo que me vas a relatar.
Y luego lo de las redundancias, si ya se veía venir desde el título del libro. E incluso antes, si te lees la bio del autor, con sus obras previas, ya encuentras que le gusta redundarse. Se siente cómodo, qué le vamos a hacer. Conste que, persé, la redundancia no me disgusta, me siento incluso cómoda con ella (sí, me gusta Jarabe de Palo, es así. Incluso soy fan de ese grupo de facebook que dice "Feliz como Pau Donés al descubrir que una palabra siempre rima consigo misma"), pero el abuso me añusga. Este libro se me ha hecho mucha bola en general, difícil de tragar.
Los personajes no son creíbles para nada, las situaciones están sacadas de, por ejemplo, canciones de Serrat, como de cartón piedra, por ejemplo.
Y todo plagado de casualidades, encuentros fortuitos, frases de película...
¿Y el final? ¿Va el enano, mira a los ojos a un chaval y se resuelve el caso? Joder qué curro más fácil es buscar niños desaparecidos, no me extraña que al Lobatón le quitaran el programa, lo llevaba crudo, con la media del enano podríamos reducir gasto quitando a la mitad de los grupos de investigación criminal. Si hasta los de CSI necesitan un día entero y no 8 horas con viajes a Italia incluidos...
Malo. A rabiar.
Nota: 0. Y ya voy 2 últimamente, así que a ver si afino en mis gustos literarios porque esto empieza a culear.
Pd: De este señor, aparte de este libro sólo conozco la peli de planta 4ª y esa sí que me gustó mucho. Al César lo que es del César.
