martes, 13 de diciembre de 2011

39. El temor de un hombre sabio








Como venía diciendo mi gran suerte (y desgracia) es que me regalaron el nombre del Viento justo antes de que saliera su segunda parte, véase, la aquí presente.

Antes de leerlo había visto algunas críticas de pasada, que si era muy largo (previamente desdeñada), que si no aportaba nada nuevo (eso habría que verlo), que si tal y que si cual.

Lo único que me fastidió al comprarlo es... ¿A qué se considera actualmente una edición de bolsillo y una edición buena? (¿Esto no lo he filosofado ya en algún otro post?) ¿Es ético, lícito, normal, legal, etc. que me cobren 24€ por un libro gordo con una tapa de birria? ¿Por qué se les ocurre poner esa tapilla a tanta hoja? ¿A alguien se le ocurriría meter dentro de dos rebanadas de pan bimbo un cerdo entero?

En fin, quejas editoriales aparte... Ayyyy qué bien.

Más de lo mismo del libro anterior, en lo que me regocijo que no veas. Seguimos ahondando en la historia de Kvothe que se complica bastante, nuevas razas, nuevos pueblos, nuevas cosas que aprender y mismos misterios que desvelar. Supuestamente el libro van a ser 3 días, pues si en éste no resuelve ninguna de las dudas (no sabemos por qué está en ese pueblo perdido de la mano de Dios, de dónde sacó el dinero para comprar la taberna, cómo murió (si es que murió) Denna, de dónde sacó a Bast si es un fata, cuántos años tiene Bast y porqué está con él como aprendiz si el otro poco enseña, si ha conseguido encontrar o no a los Chandrian, a qué nivel universitario llegó....). Vamos, mucha temática estamos dejando para el final.

Pero a pesar de ello, qué genial. Qué libro más largo. Pero largo, largo. De los que se te hace largo pero te da gustirrinín. ¿Os acordáis de ese fantástico libro llamado La Historia Interminable? Pues la única recriminación que le puedo hacer al señor Michael Ende, incluso después de muerto, es que mintió como un bellaco. Su historia no es interminable. El libro se acaba y te quedas con cara de lelo, ¿pues no me habían prometido que iba a ser interminable? Señor Ende, engañar a un niño está mal y crearle falsas esperanzas aún peor. ¿Sabe usted lo complicado que fue salir de ese estado de decepción?

Pues este libro es casi, casi como una historia interminable ideal. Kvothe tiene cuentos para rato. Con todas sus habilidades, aptitudes, capacidades, competencias, etecé puede rellenar él solito 30 libros.

Ahora, qué desgracia tener que esperar a que escriba el siguiente. ¡Si es que tiene mucho que contar y explicar! Estamos a mitad de historia... ¿cuánto va a tardar en dar forma a todo eso???? Huuuuuyyyyy es que me pongo mala de la impaciencia (misma sensación que cuando tenía que esperar al siguiente HP. O, salvando muchas distancias, pero también, a la siguiente fase lunar del crepúsculo).

Y además me pregunto yo... si echando un cálculo aproximado Kvothe tiene unos 28-30 años y en estos 3 libros nos va a contar su historia pasada... ¿habrá cancha para que en otros 3 nos cuente sus hazañas futuras? ¿Me haré vieja esperando el siguiente libro?

Reflexiones al aire... No sé si engancharme ahora a Juego de Tronos, pero me va a pasar lo mismo, me voy a quedar atascada en el 5º esperando a los venideros... qué juego más sucio...

¡Escritores, vomitad toda la historia que os estáis guardando para vosotros! Sí tú, Rowling, no nos hagas creer que no hay más historia que contar, que tú te la estás guardando toda para tí y te quedas tan ancha, pero nosotros no. Meyer, qué pasa con esas continuaciones que ibas a hacer, no te preocupes, aunque una parte del libro fuera pirateada, nosotros te ibamos a comprar el resto. Ende, ahora que estás en el cielo, bien de tiempo tienes para continuar tu historia, Tolkien, lo mismo te digo, no te creas que me engañas o me complaces con un Silmarilion cualquiera...

Y después de este manifiesto, pues la nota, otro 10. Era de esperar...

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