Libro prestado de prestado.
O sea, que estaba por la Rumanía profunda, se me había acabado mi libro de Asa Larsson y no encontraba ninguna librería donde comprar otro aunque fuera en inglés.
Menos mal que al viajar con Silvia tenía la lectura asegurada, porque ella llevaba dos que no me he leído. Éste (que a su vez viajaba de prestado) y la elegancia del erizo, que se compró bajo mi propio consejo ya que aunque no puedo valorarle en primera persona, mucha gente me ha hablado bien de él. Y así me lo presta en breve y me sale más baratito y mejor en cuanto a espacio de almacenaje.
El libro es una historia de detectives protagonizada por Marco Didio Falco, un investigador-informador de la Roma Imperial en la época de Vespasiano.
La verdad que para ser, en el fondo, la mítica-típica historia de detectives, está curiosamente muy bien ambientada en la época de la que trata, aunque no deja de tener una visión de los personajes muy actual, así que es gracioso. Porque siempre te imaginas a los romanos como unos personajes muy serios y pausados que pensaban mucho, construían mucho y lo hacían todo para que durara eternamente.
El protagonista de la novela es un completo desastre como romano arquetípico y vive en un edificio de seis plantas (¡!)(¿existirían realmente?), rodeado por todo el bullicio del Foro y que se junta con lo peorcito y lo mejorcito de la sociedad.
El libro gira en torno a la muerte de una joven de la alta sociedad, cuyos tío y padre contratan a Marco Didio Falco para que averigüe las razones del asesinato y a la vez escolte a la otra hija y sobrina, respectivamente, de vuelta a Roma desde Britania.
Es fácil de seguir, es gracioso, tiene ritmo, a ratos te hace reír,... está muy bien si no fuera porque de vez en cuando el dichoso Marco Didio hace unas deducciones difíciles de entender y difíciles de comprender de dónde las ha sacado, de manera que te sientes un tanto idiota y perdido. Pero como esa sensación sólo dura página y media, puedes volver a disfrutar otras 50 páginas. Hasta que vuelve a ocurrir.
Creo que existen otras 19 secuelas. Probaré con la siguiente a ver si me convence. Y si no, pues ¡encantada de haberla conocido, sra. Lindsey Davis!
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